Que tu competencia piense “¿cómo chingados lo ha hecho este wei?"
Ya, pues sigue buscando.
No te creas, jajaja. Destinar parte del presupuesto en marketing nunca es fácil. No tiene un retorno directo y seamos sinceros, a veces, ni lo tiene. Además, cuando lo tiene, es un pedo saber exactamente cuál es el retorno.
Quizás solo quieres que te vaya mejor o quizás estés desesperado. No sé tu situación, pero si estás leyendo esto es porque quieres más gente y crees que tengo la solución.
Te voy a contar una historia muy breve que quizás te ayude:
Hace apenas un año y medio conocí a David, dueño de Funicula. Hace más de 20 años vino de Italia para abrir su restaurante en Guadalajara. Coincidió que descubrí su lugar cuando yo recién llegaba de España y empezaba con esto de los videos.
David tiene el título de la 3ª mejor pizza de México, y se me ocurrió que podríamos hacer una colaboración, así que le mandé un mensaje.
En ese entonces yo tenía muy poca experiencia y menos seguidores, es decir, entre poca y poquísima repercusión. Pero David me dijo que sí, sin preguntar mucho, lo cual me sorprendió.
Para no hacerte el cuento largo, agendamos una visita. Probé lo más TOP de su menú y, de forma muy orgánica, mostré mi experiencia.
Sucedió algo que ni él ni yo esperábamos: subí el reel y a los pocos minutos mi móvil empezó a temblar más que México un 19 de Septiembrecualquiera.
El video se volvió viral en Instagram y TikTok al mismo tiempo.
Un enjambre de tapatíos arrolló su restaurante para probar los platillos que había recomendado el chico español. Sí, ese, “el de los tacos”.
Ahí aprendí 3 lecciones:
1. Nunca sabes cuándo algo se va a hacer viral.
Ni lo sabrás por más que te esfuerces.
2. La acción es la única semilla que da frutos.
David no se lo pensó 2 veces. Si lo hubiera dudado, hoy no tendría a un buen amigo italiano eternamente agradecido que me hace reverencias cada vez que me ve.
3. Si publicitas bien tu negocio y lo que ofreces es bueno, puedes tener filas hasta 4 meses después del reel, sin más publicidad que el boca-oreja.
Como fue el caso de David.
Si estás pensando en escalar tu restaurante, busca un buen foodie. Hazme caso. Podría ser otro, o puedo ser yo, pero busca uno bueno.
Si te interesa, agenda una cita aquí.